sábado, 23 de marzo de 2013

Capitulo 18


Me despierto sobresaltada, per feliz. Busco el móvil entre las sabanas y no lo encuentro. Me giro y, allí está, en la mesita de noche. Algo me asusta, me asomo al suelo y el álbum de fotos que ayer miraba está en el suelo. Sonrío al verlo, pero noto melancolía también, lo cojo y lo pongo encima de la cama. Miro la hora y, bah, es demasiado pronto. Miro el whats app, a ver si alguien me ha hablado y, sí: Alex.

"Buenos días preciosa, ¿quedamos a las 7:30 delante el insti? Así tendremos un poquito de más tiempo solos... ;)"

Si te despiertas feliz y después te encuentras un mensaje de estos, yo creo que más feliz no puedes estar. Son las 7:10, he de correr. Le contesto un: "Bieen pensado, pero me habrías de haber avisado ayer. <3" Y me voy a merendar. Un café, que estoy dormida aún. Subo a mi habitación, con el café y busco la ropa. Una camisa sin mangas, con unos shorts y unas medias abajo. Y que no falten las converse blancas. Me lavo los dientes y me maquillo, luego me hago una trenza de raíz, lo más rápido posible y le escribo una nota a mi madre. "Mamá, me he ido antes, no te preocupes. xx" Cojo el móvil, las llaves, la maleta y me voy.
Mientras voy hacia el instituto, miro que novedades hay en el Facebook, lo miro a la velocidad que mi móvil permite. Vaya asco. Antes de irme a Las Vegas me compro otro móvil, así de clarito. No me doy cuenta y ya estoy en el instituto. Vivo muy cerca. Ahí está él, sentado en un banco. Que guapo. Inconscientemente me pongo a correr hacia él y le abrazo por atrás.
-A que no sabes quién soy -digo irónicamente.
-No, ni idea-dice él siguiendome el juego.
-Pues soy una chica, con él pelo medio rubio, los ojos verdes, alta, de dieciocho años... ¿Ahora?
-Me suena, pero como hay tantas así... Si me dejas verte a lo mejor ya te conozco -dice intentado girarse, yo no le dejo, tengo ganas de jugar un rato-. ¡Eh! Déjame girarme. No te podré decir lo guapa que estás hoy.
-Me da igual, si total yo ya sé que estoy guapa -río. Le doy un beso en el cuello, otro en la mandíbula, otro en la mejilla y otro al lado de la comisura del labio izquierdo.
-Ahora sí que quiero girarme -me río y no le dejo que se gire aún.
-Espera, no te gires aún -digo soltándole-. Aún no... -Digo retrocediendo hasta un árbol- Aún tampoco... -Me escondo atrás- ¡Ya!
Entre las ramas veo que se gira y que no me encuentra. Viene hacia el árbol, mierda, ¿cómo sabe que estoy aquí? Sonrío y me muerdo el labio de abajo. Él viene y me ve.
-Hace cinco minutos que te espero aquí, ¿cómo es que llegas tarde? -digo con ironía.
-Es que, una tía guapísima me ha abrazado y me ha retardado, tenía el pelo más o menos rubio, llevaba una trenza -me mira de arriba a abajo-, también llevaba una camisa, unos shorts y unas converse blancas. No te me pongas celosa, eh.
-Habré de hablar con ella, ¿cómo te retardaba?
-Pues, se me ha acercado, y me ha dado un beso en el cuello -y me lo da-, otro en la mandíbula , otro en la mejilla, y casi me da uno aquí -se me acerca y me da uno en los labios.
-¿Y te ha gustado?
-Mucho -nos reímos y me da otro beso, este dura un poco más que el anterior-. ¿Estás mejor de lo de ayer?
-Sí, mucho. Me encontré a Mike en el polideportivo, y me cabreé más, pero eso no tiene importancia.
-No te debí sacar el tema, lo sient...
-Que no, que te calles -le interrumpo-. Que no pasa nada, ya lo tengo asumido, me duele al contarlo, pero que ya está. No le des más vueltas -saco una sonrisa de esas que sé que le gustan-. No hablemos más de estas cosas -me pongo de puntillas y le doy un besito en la nariz-. Y no me preguntes que qué tal la frente. No me duele. Cambiemos de tema -le abro la chaqueta y le abrazo por dentro, tengo frío.
-Estás muy fresquita. Vas con manga corta, así normal -se ríe.
-Yo voy sexy para ti, hombre. Es que no te das cuenta, eh...
-Bueno, si lo miras así, pues, claro que me doy cuenta -se me acerca más y mete las manos en mis bolsillos traseros de los shorts-.Y... ¿Ya sabes algo de Las Vegas? Quiero ir ya.
-Pues mi prima me dijo que una mañana me traería los billetes, pero no se cuando. ¿Y esas ganas?
-Tengo ganas de estar contigo, solitos, sin gente conocida por los alrededores...
-Bueno, estarán mis primas, así que muy solitos, no creo.
-Bah, da igual. Por cierto, ¿qué edad tienen tus primas?
-Veinte... -le sonrío como una niña buena.
-Ah, muy bien, me toca ser el pequeño, ¿no?
-Pero si tienes un año menos que yo, bueno, has de hacer los diecisiete, pero bueno. Además pareces más mayor que yo.
-Bueno, eso da igual, soy el pequeñito -dice indignado. Se separa un poco de mi, se gira y se cruza de brazos. Me río y me pongo delante suya.
-A ver, enanito, me vas a tener a mi, ¿qué más necesitas?
-Pues... Necesito... Mi chupete -dice imitando a la voz de un niño pequeño.
-Toma el chupete -y le beso. Estamos así un poco hasta que un pitido de un coche nos hace separarnos. Cuando me giro me encuentro un Audi rojo, sonrío al verlo. Un silbido sale por la ventana abierta. Cojo a Alex de la mano y voy hacia el coche.
-Siento interrumpirte este momento, primita. Pero, te traemos los billetes de avión.
-Muy mal, primita... -nos reímos y cojo los billetes que Megan me da- ¡Ya era hora!
-Eh, eh, eh, antes de nada. ¿No nos lo presentas? -dice Natasha, que es la que conduce.
-Claro. Alex, estas son Natasha -la señalo- y Megan -la señalo también-, mis primas algo anormales. Y primitas, él es el famoso Alex -él les saluda y les sonríe. Está algo avergonzado, lo noto. Le abrazo y él también me abraza.
-¡Qué monos! -dice Megan.
-Tenías razón, Alice, es muy guapo. No me importaría salir con él -dice Natasha. Yo le miro  con cara de "Ni lo pruebes". Me giro hacia él y está rojo y riéndose-. Que no tonta, que es mentira. Yo tengo a un amigo, así que no te preocupes.
-Le sacas cuatro años además. Como pruebes de tocármelo te meto una orden de alejamiento -digo.
-¿Cómo que una orden de alejamiento? No te podrías venir a Las Vegas, ni podrías acercarte a mi, primita.
-No, yo lo pondría a nombre de él.
-Bueno, vosotras dos a callar. ¿Tu que opinas, Alex? ¿Con cuál te quedas?-dice Megan.
-¿Yo? Pues, yo me quedo con... El coche -y se ríe. Y mis primas también.
-Muy bien, cariño. Si, si -le digo, indignada.
-Que no, tontita. Que me quedo contigo -y me da un besito en los labios. Yo me sonrojo-. Natasha, en otra ocasión será, lo siento.
-Bueno, ¿hay algo importante que debamos saber sobre el viaje? -pregunto, aún noto que las mejillas me arden.
-Sí. El miércoles que viene, quedamos en el aeropuerto a las 20:30, una hora antes de que salga el avión. ¿Quedamos en la entrada? -dice Megan.
-Vale. ¿Algo más?
-Nada, que se nos hace tarde. Ésta tarde nos llamamos -dice Natasha-. Te quiero Alice -y se van.

-¿Cómo que nos vamos el miércoles?
-Si, llegamos a Las Vegas por la noche. Entramos en el hotel y luego el jueves y el viernes hay puente. Así que... Tenemos como unas mini vacaciones.
-Guay, y estaremos... ¿cuatro días?
-Sí, poquito, pero no creo que hagamos mucha cosa allí, referiendome a patearnos Las Vegas -me mira y se toca el pelo, en algo piensa. Ahora que me fijo, se cortó el pelo, es verdad. Ahora lo tiene como con un tupé delante y más corto por los lados-. Bonito pelo. Me encanta.
-Gracias, pero a mi no me acaba de gustar.
-Pues a mi si, total tu no te lo ves, ¿qué más te da? -me burlo. Me acerco y vuelvo a meter los brazos por dentro de su chaqueta, le abrazo también, ¿cómo hace para estar tan caliente?
-A parte de esto, ¿has ido a Las Vegas alguna vez?
-Sí, un par de veces. Más que nada, me sé restaurantes y sitios caros. Consecuencias de tener papis ricos... -me sonrojo.
-Qué guapa estás cuando te sonrojas, bueno, no hace falta que te sonrojes para estar guapa -le miro y me sonríe. Yo hago lo mismo.
-Qué guapo estás cuando respiras -le saco la lengua y él me besa sin que me dé tiempo a reaccionar. Me dejo hacer.
-¡Alice! ¡Alice, Alice, Alice, Alice! -me giro asustada y me encuentro a Erica que viene hacia nosotros corriendo.
-De repente, me entran ganas de irme, ahora mismo -miro a Alex y él asiente con la cabeza y me mira atontado. Miro sus labios y están rojos. Supongo que los míos también. Vuelvo a prestar atención a Erica, que ya esta al lado nuestro-. Dime, loca.
-¿A que te apuntas con nosotras al espectáculo ese para recaudar dinero del viaje de estudios?
-¿Qué? No, no, no. No contéis conmigo.
-Venga, Alice, que será divertido. Bailaremos.
-Menos aún. No sé ba...
-¿Cómo que no? -me interrumpe Alex- Pues, ¿qué es lo que haces a veces en tu casa? -le miro sorprendida y le empujo un poco.
-Pues no, no sé bailar -miento.
-Alice, por favor, hazlo por nosotras... Emily, Tara y por mí. Venga... Si no te lo pasas bien ya te devolveremos el favor.
-Que no.
-Que sí. Mira, hemos pensado en bailar "Your Body" de Christina Aguilera. Tú bailas muy bien. ¿No te acuerdas de el año pasado cuando salíamos de fiesta con Ma...? -dice lo último arrepentida, casi en un susurro. Dentro de mí, todo se derrumba y se me cristalizan los ojos. Los cierro e intento que no salga ninguna lágrima. Dejo de abrazar a Alex y me abrazo a mi misma. Él no me suelta tampoco- L-lo siento mucho, n-no quería decir eso. No sabía que aún lo tenías ta...
-¡Ya está! -grito-Ya lo has dicho, ¿vale? Lo dicho, dicho está, así que, no hablemos más de esto. Sí, aún lo tengo fresco. Nunca se me ha ido del todo. ¿Cómo crees que se me podría olvidar? N-no tengo ganas de, hablar más -ya está, la primera lágrima me cae. Me deshago de los brazos de Alex y tiro la maleta al suelo. Voy hacia el instituto pero ellos me siguen. Me paro y me giro- Sola.
Voy corriendo hasta el baño más alejado de la entrada. Cuando entro, apoyo las manos en el lavabo y me miro al espejo. Mi cara, con trozos negros, causados por el rímel. ¿Qué me pasa? Me arrastro por la pared hasta quedar sentada. Abrazo mis piernas y meto la cabeza en el hueco pequeño que queda.
Después de unos minutos, alguien entra, no me molesto ni en mirar. De repente, noto algo que está caliente por encima de mis hombros. No me había dado cuenta de que tenía mucho frío. Giro un poco la cabeza y veo su chaqueta azul marino. Sonrío un poco al ver quien es. Cojo los extremos de la chaqueta y la aprieto más contra mi cuerpo. Me limpio un poco la cara y la levanto. Me asusto un poco al ver que está tan cerca, pensaba que estaría de pie, pero no, está sentado delante mía. Me sonríe al ver que me he asustado. Me hace reír a mi también. Ma da la maleta, yo la cojo y la dejo a mi lado. Me tumbo y apoyo la cabeza en su regazo. Él me acaricia la mejilla.
-Tu hermana te ha llamado, ha dicho que te pasará a buscar -abro la boca para hablar pero no me deja, él continua-. No, tranquila, no le he dicho nada de esto. Y no me ha dicho nada de donde te llevará.
-Gracias. ¿Cómo me has encontrado?
-Te conozco demasiado, Alice.
-Será eso -reímos un poco y quedamos un poco en silencio-. ¿Sabes que estas en el baño de chicas, verdad?
-Si, y no me importa. Tu me has contado que a este baño no entra nadie.
-Ya, pero bueno.
-Venga, vamos fuera, que de aquí poco tocará el timbre -asiento con la cabeza y nos levantamos. Me da mi maleta y me la cuelgo. Me quedo un poco mirándole y luego le abrazo.
-Gracias, muchas gracias. Por todo, la verdad. Te quiero.
-Hey, no me las des. Yo también a ti, preciosa  -me da un besito en la frente-.
-Ve tu, yo ahora voy -me mira con cara de preocupación. Yo le sonrío-. Tranquilo, que no volveré a llorar. Estaré bien -me sonríe y se va.
Rápidamente, lavo los restos de rímel con un poco de agua. Luego saco el lápiz, el rímel, etc... Y me pinto. Cuando estoy acabando, toca el timbre. Asqueroso timbre. Acabo lo más rápido y guardo todo lo que había sacado. Voy a la taquilla y cojo los libros. Historia a primera hora, y llego tarde... La profesora Wolff se cabreará... Y mucho. Voy casi corriendo hasta la clase y ya están todos sentados, veo a Emily, Adam, Alex y a Tim, pero a quien no veo es a Wolff. Cuando entro, algunos se giran, y otros no. Alguno sonríe y otro no. Voy al único sitio que queda, atrás del todo y el sustituto, explica porque Wolff no ha venido hoy. Nos hace estudiar, ya que el próximo día tenemos examen. Pero la mayoría nos ponemos con el móvil, sin que nos vea.
Cuando voy a desbloquearlo, me sale una notificación...