jueves, 9 de mayo de 2013

Capitulo 19


"Lo siento mucho, todo. Alice por favor, perdóname. Quiero hablar contigo... -Mike"
Borro el chat, y sigo mirando cosas. Otro mensaje, ¿no se cansa este chico?
"Alice, cariño, lo siento mucho... No que..."
No lo acabo de leer y le contesto:
"Que te calles, ¡déjame tranquila!"
Miro el nombre de quien me lo envía y... ¡Mierda, Erika!
"Erika, cariño, no te quería contestar así, pensaba que eras el pesado de Mike que me acosa otra vez. No te preocupes, que no pasa nada. Tranquila."
"¡Que susto! Pensaba que iba por mi... De verdad, lo siento. Por si te animas, quedaremos en el teatro, esta tarde a las 19:00. Bueno te dejo que me pillan."
"No contéis conmigo."
Cuando se acaba la clase, nos encontramos todos por los pasillos. Nos quedamos hablando un rato, hasta que toca el timbre. Todos tenemos química, así que vamos juntos a la clase. Tres cuartos de hora más tarde, me avisan de que me he de ir. Que pronto, jope. ¿Qué querrá Emmy?
Cuando llego al coche, ella me espera con una sonrisa.
-Hola, peque.
-Hey, hermanita -me acerco y nos abrazamos-. ¿Dónde me llevas?
-No sé si te gustará mucho, pero te lo pasarás guay. No te eches atrás.
-Uy, miedo me das con ese "no te eches atrás"... Si no me gustará, ¿porqué me llevas?
-Alguien te necesita -se ríe y yo pongo mala cara-. En fin, peque, cuéntame algo.
-Ya tengo los billetes de Las Vegas y me están diciendo, las chicas, para bailar en una función, para el viaje de estudios.
-¿Y vas a bailar?
-No, no... Que va.
-Anímate, que te lo pasarás muy bien. Volverás loquito a Alex... -le empujo un poco y seguimos hablando.
Me cuenta cosas sobre Liam, me advierte sobre otras que preferiría no haber escuchado. Me incomoda un poco hablar sobre ello, pero no sé porque me pongo así, es mi hermana.
-En fin, ya hemos llegado -dice, mientras me quito el cinturón. Miro por la ventana para saber donde estamos y...
-No... ¡No! Me niego. ¿Cómo me habéis podido engañar? Emmy, no me hagas esto... -no me da mucho tiempo a hacer nada, porque vienen los estilistas a sacarme del coche. Me arrastran hasta una silla, dentro de una habitación llena de ropa y maquillaje.
-¡Cariño! ¡Muchas gracias por venir! Te necesitaba aho...
-Ajá. Y sabes que no me gusta hacer esto, y me has mentido. ¿Qué gano con esto? ¿Qué la gente me moleste? ¡Pues no quiero! -le chillo. Me pongo nerviosa porque los estilistas me empiezan a tocar el pelo y la cara- ¡Parad vosotros también! -les empiezo a apartar las manos de mi cabeza.
-Alice, cariño. No te pongas así... Con esto ganas un móvil, te quería dar una sorpresa, pero ya nada. Me lo han dado esta mañana, y yo, ¿para qué lo necesito? Sé que querías uno, y por eso te lo quería dar. Por favor, Alice, hazlo por mi. Si no te gustan como quedan las fotos ya buscamos a alguien más, pero pruébalo.
-Bueno... Vale... -me sentía mal, por haberle dicho todo eso y hablarle mal. Me levanté y la abracé- No te acostumbres a esto. ¿Me darás el móvil luego?
Me dedicó una preciosa sonrisa y asintió. Luego habló con sus ayudantes y me empezaron a peinar, a maquillarme y a vestirme. Parecía una muñeca. Me hicieron fotos a más no poder. Me hacían cambiarme de ropa cada pocos minutos, y más fotos. Estaba hecha polvo, quería irme a mi casa. Pasaban horas y horas.
"Piensa en que en un par de días estaría en Las Vegas, con él, solos..." Me dice una vocecilla interior. Un cosquilleo recorre todo mi cuerpo.
-Perfecto -susurra el fotógrafo.
-¿El qué? -pregunto. Algo me he perdido.
-Tu sonrisa.
-¿Cual?
-La que acabas de poner...
-Yo no he hecho nada, sólo pensaba en Al... Go.
-¿Al... Go? -preguntan algunos al unísono.
-¿Al... Ex? -pregunta mi madre. Ella sonríe ampliamente. Emmy sonríe un poco y sigue hablando por el móvil. ¿Con quién hablará tanto?
-Mamá... -digo en un susurro. Me tapo la cara con las manos y la noto caliente, estaré roja seguramente.
Todos empiezan a chismorrear y mi madre les cuenta más cosas, y a mi me preguntan. Que asco, no me gusta cuando la gente se pone "La pequeña Alice ha crecido". Que pesados, por Dios. Consigo escaparme de todos esos y me voy con Emmy.
-¿A que esto no es tan malo? Te tratan muy bien.
-Bueno... Pero son unos pesados, ¿porque no me he callado? -le miro y ella me ignora, sigue hablando por el móvil - Tierra llamando a Emmy... ¿Con quién hablas? - le quito su móvil. Mi cara es indescriptible en ese momento, hay en ella sorpresa, confusión y más. Empecé a leer todo lo que pude.

*...
*Alex: No tenía pensado hacerlo, ni lo haré.
*Yo: Pues como le hagas algo verás, eh...
*Alex: Si, cuñada. Jajaja ¿Qué hace la modelo? La quiero ver... ^^
*Yo: Pues está por ahí dentro, que la ha liado un poco y la están interrogando. Pobrecita jaja
*Alex: ¿Qué ha hecho ya?
*Yo: Se ve que pensaba en cosas y ha sonreído y el fotógrafo le ha dicho que le gustaba esa sonrisa y tal. Y ella ha dicho que solo estaba pensando en AL...GO... Y a mi madre se le ha escapado Alex y ya ves a todos, pues, preguntando y cotilleando.
*Alex: Joder, que tía, ya le vale. A este paso voy a acabar siendo más famoso que tu padre y tu madre juntos jajaj
*Yo: Jajaja Pues tu espera... Que te queda mucho. Pero tu hazle lo mismo, que ella se muere de vergüenza a más no poder, voy enserio, no hay otra cosa que le de más vergüenza que conocer a gente, aparte de hacer cosas delante de mucha gente.
*Alex: Muajaja Pobrecita, no es culpa suya :P Se le ha escapado a tu madre, Alice podría haberlo disimularlo. No le voy a hacer nada, que luego se cabrea conmigo y es muy cabezona para que me "perdone".
*Yo: Jajaja Cabezona es, da igual si está cabreada o no... Como se nota que la quieres :)
*Alex: Ni te lo imaginas.

Sonrío con lo último, tengo tentación de llamarle, pero Emmy me quitaría el móvil, además que están los otros por aquí también. Joder. Cuando me doy la vuelta no veo a nadie, estoy sola, pero se oyen voces de la otra habitación, también han recogido cosas, y yo sin enterarme. Así que, si estoy sola... Marco su numero y le doy a "Llamar".
-¿Si?
-Mi hermana es mala dándote ideas. La voy a matar -él se ríe.
-¿Cómo lo sabes?
-Leo mentes si te parece -me río-. Tonto, le he quitado el móvil, no sabía con quien hablaba. Soy una rebelde.
-Eres mi rebelde -me dice él, yo sonrío. Suya, ha dicho que soy suya-. Se te echa de menos, modelo. Entre estos días casi no te veo.
-Y yo a ti, mucho -hay un corto silencio entre los dos-. Eh, ¿cómo que soy una cabezona? -él se empieza a reír mucho.
-Lo que oyes -dice riendo aún.
-¿A que te muerdo? -digo medio indignada, pero juguetona a la vez.
-¿Qué me vas a morder?
-Ams... La boca.
-Mmm... Que miedo me das, ratita -nos reímos y seguimos hablando hasta que él se va a basket. Bueno, por lo menos he hablado un poquito con él.
Cuando acabamos Emmy se empeña a llevarme de compras. La otra. Me quiere comprar cosas para Las Vegas. Está loca la pobre, me quería comprar un vestido de encaje MUY ajustado al cuerpo y bastante transparente, como un camisón. Más ropa interior, porque dice que la mía estaba muy vieja.
Y ropa, mucha ropa, tanto como de fiesta, como de calle, como... ¡Mucha ropa!

Cuando llegamos a casa, cada una llevamos dos bolsas llenas. Que cansada estoy. Me voy hacia la la habitación pero mi madre me para antes de entrar en ella.
-¿Dónde te crees que vas?
-A descansar, que estoy hecha polvo, por tu culpa.
-No, no, no, no... Tu te bajas al salón con papá y le ayudas, que tenemos una cena.
-Pues adiós muy buenas, me quedo arriba -digo entrado en mi habitación.
-Alice... Baja, que estarás con Mike.
-¡¿Qué?! -chillo dándome la vuelta-. No, no. Menos aún, ¿tu estás loca? Me quedo aquí y no salgo.
-Cariño... -le cierro la puerta en las narices. Y cierro con llave, así no me molestan.

Me acerco a la ventana y veo como aparcan el coche delante de la entrada. Todos los Stan salen del coche y el chico que tanto odio se queda mirando mi ventana, donde yo estoy. Le enseño el dedo corazón y le pongo mala cara. Él parece verme, ya que junta las manos como si dijera "Perdóname". A eso, yo cierro la cortina.

A los pocos minutos oigo que tocan mi puerta e intentan abrirla.

Cojo el móvil y escribo:
"Sálvame, ven a mi casa, pregúntale a mi madre sobre mi y si me puedo ir contigo a una fiesta con los chicos. O invéntate algo. Luego soy libre y me llevas donde tu quieras. Por favor, ayuda"

A los pocos segundos me llega un mensaje, y Mike sigue tocando la puerta.
"¿Qué pasa? Mmm... Me gusta la idea de que seas libre. Ahora llego."

Voy corriendo a la ventana, la abro, miro hacia abajo y le veo. Él deja la maleta delante de su casa y cruza corriendo.
-Tss... No toques aún. Espera -le susurro, él me oye y asiente. Corro, cojo una maleta y pongo un par de cosas dentro. Vuelvo a la ventana y las tiro hacia abajo-. Ahora ya puedes.

Veo como saca media sonrisa y niega con la cabeza. Segundos más tarde, oigo el timbre y yo voy rápido abajo. Cuando bajo miro hacia la puerta y veo que abre Emmy.
-¡Alice! -me llama ella. Voy hacia allí, intentando no reírme- Dice Alex que si...
-Ya lo sé. Ahora vengo -Alex le cuenta lo único que le he dicho- ¡Mamá! 
-Dime...
-Me voy con Alex y con los chicos por ahí.
-Pero, aquí...
-Lo sé, la cena. Si he de estar aquí me quedo arriba. 
-Por lo menos saluda -le respondo con una mueca y voy al salón a saludar a los Stan. A Michael, a su mujer, Rosana y a la hermana de Mike, Melanie. A él ni me molesto en saludarle. Vuelvo donde están Emmy y Alex.
-Vamos, antes de que se arrepienta mi madre -digo riendo y empujando a él. Salimos y cojo la maleta que había tirado antes desde mi ventana-. Ya soy tuya, ¿dónde me llevas?
-¿Qué te parece a mi casa? Es que estoy algo cansado -reconoce, algo avergonzado-. No hay nadie, mi hermano está con amigos suyos y mi madre está en España.
-Perfecto -sonrío y le abrazo. Cuando llegamos a su casa, nos recibe Jack, su perrito. Le acaricio y juego un rato con él, luego subo a la habitación donde está Alex. Cuando abro la puerta, él se está cambiando, al darme cuenta cierro la puerta. Oigo que él se rie y luego no oigo nada más. Me muerdo el labio inferior sin darme cuenta y me rio por lo bajo.  Pego un salto cuando él abre la puerta de repente. 
-¿Tan feo soy que no me quieres ver, ratita? -Me rio y antes de poder decir nada él me coje como un saco de patatas. Yo me cojo a su cintura desnuda para no caerme mientras él entra en la habitación y cierra la puerta con una patada. 
-Suéltame, capullo -digo riéndome.
-Pero quieres mucho a este capullo, ¿me equivoco?
-Para nada -le acaricio la espalda con la punta de los dedos y noto como se estremece. Él me baja y sonríe mientras me acaricia la mejilla. Llevo mis manos hasta su cuello y le acerco a mi. Cuando estamos a muy pocos cemtímetros él pone sus manos en mis caderas y me acerca más hacia él, no aguanto más y le beso. Le echaba de menos, mucho. De aquí unos días... Un escalofrío me recorre todo el cuerpo y de lo pegados que estamos, Alex parece notarlo porque se separa un poco y sonríe. Yo le imito, pero luego me acuerdo de una cosa. Me acerco más, le muerdo el labio inferior y tiro un poco de él. Alex suelta una carcajada.
-Espero que el apodo de "ratita" no me dure mucho tiempo -digo de repente. El niega con la cabeza y me vuelve a besar.
-Ya tenía ganas de estar solos -dice entre jadeos-. Pero...
-Pero, tu hermano puede venir en cualquier momento -le digo en tono sarcástico. Le doy un besito y me deshago un poco de sus brazos-. Te he de enseñar algo -voy hacia la maleta que había dejado en la cama y saco el móvil nuevo. Sonrio y él flipa.
-¡Joder! ¿Te lo han comprado?
-No, se lo han dado a mi madre y ella me lo ha dado a mi. 
-Qué suerte, tu. Si insistes tanto, pues venga, vale, nos podemos cambiar los móviles. Tu te quedas el mío y yo el tuyo -dice en broma, sacándo el suyo del bolsillo. Yo niego con la cabeza, y reímos. Cojo su móvil y jugueteo un poco con él. 
-Venga, vale, los cambiamos. Así veré todas las fotos de chicas que tienes. Sí, sí -mepongo a correr hacia la puerta antes de que él reaccione. Oigo los pasos detrás de mi y me meto en el baño más cercano y cierro con llave- Ahora a mirar tus fotos... -digo en voz bastante alta, mientras él ríe.

Empiezo a cotillearle y solo veo fotos mías o con Erika, Emily o Tara. Espera... ¿Y esta chica? ¿Y este beso? Se parecen un poco, la verdad... Una idea se me ocurre y me pongo a reír, Alex desde fuera también rie e intenta abrir la puerta. Dejo el móvil en el labavo y me quito la camiseta, y empiezo a hacer fotos. Cuando acabo, me coloco la camiseta e intento que esté como antes. Cuando acabo, abro la puerta indignada.
-¿Y bien? ¿Qué has encontrado? -le enseño la foto de la chica y el se echa a reír- Es mi prima, idiota. ¿Algo más? -intentando poner cara de pocos amigos, reprimiendo risas, pongo la otra foto. Él la ve y se sonroja un poco. 
-¿Y bien? -digo intentando copiar su tono de voz.
-Yo esa foto no la he visto nunca -mira un poco más la foto, luego sonrie y pone sus manos en mi cintura-. Así que... ¿Ese es el sujetador que llevas hoy? 
-Mierda, ¿cómo lo has sabido? -no aguanto y me pongo a reír.
-Fácil: El pelo, se te transparenta un poquito la camiseta  y esa peca tan mona que tienes al lado del ombligo -yo me sonrojo y me levanto un poco la camiseta para verla-. Sí, esa. 
-Eh, eso de que se transparenta la camiseta... Dónde miras, eh.

Nos reímos y luego seguimos haciendo el tonto un rato.